¿Qué es la memoria?
La memoria se refiere a los procesos que se utilizan para adquirir, almacenar, retener y luego recuperar información. Hay tres procesos principales involucrados en la memoria: codificación, almacenamiento y recuperación.
La memoria humana implica la capacidad tanto de conservar como de recuperar información que hemos aprendido o experimentado. Sin embargo, como todos sabemos, este no es un proceso perfecto. A veces olvidamos o recordamos mal las cosas. A veces, las cosas no están codificadas correctamente en la memoria en primer lugar.
Los problemas de memoria pueden ir desde molestias menores como olvidar dónde dejó las llaves del auto hasta enfermedades importantes, como el Alzheimer y otros tipos de demencia, que afectan la calidad de vida y la capacidad de funcionamiento.
El estudio de la memoria humana ha sido un tema de ciencia y filosofía durante miles de años y se ha convertido en uno de los principales temas de interés dentro de la psicología cognitiva.
Cómo se forman los recuerdos
Para formar nuevos recuerdos, la información debe cambiarse a una forma utilizable, lo que ocurre mediante el proceso conocido como codificación. Una vez que la información se ha codificado correctamente, debe almacenarse en la memoria para su uso posterior.
Gran parte de esta memoria almacenada se encuentra fuera de nuestra conciencia la mayor parte del tiempo, excepto cuando realmente necesitamos usarla. El proceso de recuperación nos permite traer los recuerdos almacenados a la conciencia.
¿Cuánto duran los recuerdos?
Algunos recuerdos son muy breves, duran solo unos segundos y nos permiten captar información sensorial sobre el mundo que nos rodea.
Los recuerdos a corto plazo son un poco más largos y duran entre 20 y 30 segundos. Estos recuerdos consisten principalmente en la información en la que nos estamos enfocando y pensando actualmente.
Finalmente, algunos recuerdos son capaces de durar mucho más, días, semanas, meses o incluso décadas. La mayoría de estos recuerdos a largo plazo se encuentran fuera de nuestra conciencia inmediata, pero podemos traerlos a la conciencia cuando se necesitan.
Usando la memoria
Para utilizar la información que se ha codificado en la memoria, primero debe recuperarse. Hay muchos factores que pueden influir en la forma en que se recuperan los recuerdos, como el tipo de información que se utiliza y las señales de recuperación presentes.
Por supuesto, este proceso no siempre es perfecto. ¿Alguna vez ha sentido que tiene la respuesta a una pregunta en la punta de la lengua, pero no puede recordarla del todo? Este es un ejemplo de un desconcertante problema de recuperación de la memoria conocido como litológica o el fenómeno de la punta de la lengua.
Organizar la memoria
La capacidad de acceder y recuperar información de la memoria a largo plazo nos permite utilizar estos recuerdos para tomar decisiones, interactuar con otros y resolver problemas. Pero, ¿cómo se organiza la información en la memoria?
Una forma de pensar sobre la organización de la memoria se conoce como modelo de red semántica. Este modelo sugiere que ciertos desencadenantes activan los recuerdos asociados. Un recuerdo de un lugar específico puede activar recuerdos sobre cosas relacionadas que han ocurrido en ese lugar. Por ejemplo, pensar en un edificio de campus en particular podría desencadenar recuerdos de asistir a clases, estudiar y socializar con compañeros.
Tipos de memoria
Si bien se han propuesto varios modelos diferentes de memoria, el modelo de la memoria por etapas se usa a menudo para explicar la estructura y función básicas de la memoria. Propuesta inicialmente en 1968 por Richard Atkinson y Richard Shiffrin, esta teoría describe tres etapas separadas de la memoria: memoria sensorial, memoria a corto plazo y memoria a largo plazo.
Memoria sensorial
La memoria sensorial es la etapa más temprana de la memoria. Durante esta etapa, la información sensorial del entorno se almacena durante un período de tiempo muy breve, generalmente no más de medio segundo para la información visual y 3 o 4 segundos para la información auditiva. Atendemos solo ciertos aspectos de esta memoria sensorial, permitiendo que parte de esta información pase a la siguiente etapa: la memoria a corto plazo.
Memoria de corto plazo
La memoria a corto plazo, también conocida como memoria activa, es la información de la que somos conscientes o pensamos actualmente. En psicología freudiana, esta memoria se llamaría mente consciente. Prestar atención a los recuerdos sensoriales genera información en la memoria a corto plazo.
Si bien muchos de nuestros recuerdos a corto plazo se olvidan rápidamente, prestar atención a esta información le permite continuar con la siguiente etapa: la memoria a largo plazo. La mayor parte de la información almacenada en la memoria activa se mantendrá durante aproximadamente 20 a 30 segundos.
El término "memoria a corto plazo" se usa a menudo indistintamente con "memoria de trabajo", que se refiere a los procesos que se usan para almacenar, organizar y manipular información temporalmente.
Memoria a largo plazo
La memoria a largo plazo se refiere al almacenamiento continuo de información. En la psicología freudiana, la memoria a largo plazo se llamaría preconsciente e inconsciente. Esta información está en gran parte fuera de nuestra conciencia, pero se puede recuperar en la memoria de trabajo para usarla cuando sea necesario. Parte de esta información es bastante fácil de recordar, mientras que otros recuerdos son mucho más difíciles de acceder.
Perdiendo memoria
Olvidar es un evento sorprendentemente común. Solo considere la frecuencia con la que olvida el nombre de alguien o pasa por alto una cita importante. ¿Por qué olvidamos la información que hemos aprendido en el pasado? Hay cuatro explicaciones básicas de por qué ocurre el olvido:
- No almacenar.
- Interferencia.
- Olvido motivado.
- Error de recuperación.
La investigación ha demostrado que uno de los factores críticos que influyen en la falla de la memoria es el tiempo. La información a menudo se olvida rápidamente, especialmente si las personas no revisan y ensayan activamente la información.
A veces, la información simplemente se pierde de la memoria y, en otros casos, nunca se almacenó correctamente en primer lugar. A veces, los recuerdos compiten entre sí, lo que dificulta recordar cierta información. En otros casos, las personas intentan activamente olvidar cosas que simplemente no quieren recordar.
Consejos
No importa qué tan buena sea su memoria, probablemente hay algunas cosas que puede hacer para mejorarla aún más. Afortunadamente, los psicólogos cognitivos han descubierto una serie de técnicas que pueden ayudar a mejorar la memoria:
- Apúntelo. El acto de escribir con un lápiz y papel ayuda a implantar la memoria en su cerebro y también puede servir como recordatorio o referencia más adelante.1
- Adjúntele significado. Puede recordar algo más fácilmente si le da un significado. Por ejemplo, si asocia a una persona que acaba de conocer con alguien que ya conoce, es posible que pueda recordar su nombre más fácilmente.
- Repítelo. La repetición ayuda a que la memoria se codifique más allá de su memoria a corto plazo.
- Agrúpelo. La información categorizada se vuelve más fácil de recordar y recordar. Por ejemplo, considere el siguiente grupo de palabras: escritorio, manzana, estantería, rojo, ciruela, mesa, verde, piña, morado, silla, melocotón, amarillo. Dedique unos segundos a leerlos, luego mire hacia otro lado e intente recordar y enumerar estas palabras. ¿Cómo agrupa las palabras cuando las enumera? La mayoría de las personas enumerarán usando tres categorías diferentes: color, muebles y fruta.
Además de estas técnicas, se ha demostrado que mantener el cerebro sano haciendo ejercicio con regularidad, manteniendo las conexiones sociales, controlando el estrés y realizando actividades desafiantes (como hacer crucigramas o tocar un instrumento) ayuda a estimular la memoria.
Conclusión
La memoria humana es un proceso complejo que los investigadores todavía están tratando de comprender mejor. Nuestros recuerdos nos hacen quienes somos, pero el proceso no es perfecto. Si bien somos capaces de recordar una cantidad asombrosa de información, también somos susceptibles a errores y equivocaciones.
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